Una buena parte de las quemaduras de los niños ocurre principalmente en la cocina, principalmente por la falta de prevención de accidentes.
Es fundamental mantener alejados del fuego mientras
se esta cocinando, y no dejar jamas a su alcance cerillos,
encendedores, ceniceros con colillas mal apagadas, líquidos calientes,
estufas o cualquier cosa que pueda quemarlos.
Desde el primer momento de la quemadura es indispensable la intervención de un médico que pueda proporcionarle los primeros auxilios o el procedimiento que requiera el caso.
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