Algunos pequeños tienen unas pompis que se irriten o se inflamen con
mucha facilidad aun con cambios constantes de pañal y esto dependerá de la piel
del bebé ya que no todos son iguales.
La mayor prevención para el bebé será dejarle el máximo tiempo las
pompis al aire. Además de que conviene cambiarle con frecuencia su pañal
aproximadamente de 6 a 8 veces al
día. Después de limpiarlo, aplícale crema protectora especial para prevenir
escoceduras en esa área (si la que usas actualmente no le ayuda visita el
pediatra).
Si hay irritación, límpiale las pompis solo con agua tibia y sécalo muy bien
con toques suaves sin frotar y vuelves a aplicarle un poco de crema eso ayudara
a aliviar las molestias.
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