La cabeza se controla en posición boca abajo casi en su
totalidad entre 60 y 70 grados, además de que ya pasa los brazos hacia enfrente
y logra juntar sus manitas al igual que se logra apoyar en antebrazos.
Otro de los logros es que las manos ya no están empuñadas y
puede dásele objetos cómodos para que los lleve hacia el centro y luego a la
boca, es importante permitir este proceso teniendo mucha higiene de que objetos
tratara de meterse a su boca.
Para fortalecer los músculos del tronco, hazle juegos que lo
obliguen a girar sobre su propio eje. Estimula el equilibrio independiente y
una máxima movilidad ofreciéndole juguetes blandos, los cuales tratara de
alcanzar.
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