En los primeros meses del embarazo, casi todas las futuras mamas sufren de nauseas, al principio pueden ser leves pero se pueden hacer mas insistentes y prolongarse hasta la semana 14 o 15 del embarazo.
Este fenómeno tiene una justificación precisa, se debe a el aumento de la producción de algunas hormonas, en particular la progesterona, este hecho hace que la musculatura del estomago se relaje y que el paso de los alimentos sea mas lento lo que deriva en una digestión mas difícil.
La futura mama no debe preocuparse porque las nauseas incluso cuando se transforman en vomito y vienen acompañadas de mareos e inapetencia ligera no ponen en peligro su salud ni la del bebe.
El estomago de la futura mama esta protegido por un antiinflamatorio natural la prostaglandina 12, que se produce en grandes cantidades durante el embarazo, y atenúa la acción corrosiva de las regurgitaciones ácidas y al mismo tiempo evita el riego de que aparezca una ulcera.
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