En una comisura labial, aparecen llagas dolorosas que, al
cabo de una semana forman costras que exudan liquido.
Es probable que el niño haya contraído un herpes labial, un
virus que se manifiesta con más frecuencia en los periodos en los que las
defensas inmunitarias están debilitadas, como en verano, cuando la piel es más sensible
y en consecuencia esta más expuesta al ataque de microorganismos.
Para curar el herpes labial, es preciso aplicar en la zona
afectada una crema especifica antiviral, no sin antes hacer una visita al
pediatra y el puede prescribir una pomada para curarlo lo más rápido.
Asimismo, debe cuidar la higiene local y la limpieza de las
manos para que no pueda contagiar a otras personas.
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