El trastorno puede estar después de una larga exposición a los rayos solares.
Síntomas:
Inquietud, malestar acompañado de dolor de cabeza, mareo con
nauseas, aumento de la temperatura corporal, piel seca y enrojecida.
Que hacer:
- Llevar al niño a un lugar fresco, sombreado y ventilado.
- Acostarlo en posición boca abierta con las piernas elevadas.
- Aplicarle compresas de agua fría en todo el cuerpo.
- Ponerle hielo en la cabeza. Si la temperatura no desciende y los síntomas se prolongan, es necesario consultar al pediatra o llamas a una ambulancia, para el traslado a urgencias ya que puede tratarse de una quemadura de segundo grado.