Es algo muy normal ver a los pequeños con juegos electrónicos
los cuales los entretienen y lo mantiene tranquilo durante horas, lo cual a ti
te permite hacer muchas cosas.
Pero es malo ya que es como si tuviera una niñera y
confiarle completamente a tu hijo es muy dañino. Se entiende que ser padre es
algo realmente cansado y agotador debemos reconocerlo, por lo tanto, es algo
normal intentar tomar unas pautas.
Sin embargo, si en algún momento, a pesar de que tu siempre
quieres lo mejor para tu hijo, te abruma particularmente atender sus berrinches,
en lugar de tenerlo tranquilo durante horas delante los videojuegos, busca
ayuda para compartir su vitalidad. La abuela, la amiga: cualquiera es
preferente a un aparato electrónico.
El tiempo transcurrido delante de un videojuego debe limitarse
a no más de una hora al día y lo mejor sería que este tiempo lo compartieras
con ellos.
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