Los pequeños quieren imitar lo que ven en la vida de los adultos (también
en películas o caricaturas). Para ellos necesitan una gran variedad de pequeñas
figuras aptas para montar escenas en las que pueda revivir lo que han visto
anteriormente. También para armar sus propias escenas y salir un poco de lo
normal y echar a volar su imaginación.
La estética no importa, existen las figuras más variadas, unas con su hábitat
incluido como familias, escuelas, granjas, indios, soldados etc. Algunos son estéticamente
bonitos; otros simples baratijas de plástico. Como suele ocurrir con las
muñecas, los gustos de los hijos no a fuerzas deben ser los mismo que los de
los padres.