Si se masajea con regularidad aumenta la elasticidad y se facilita el estiramiento en el parto, lo que ayuda a evitar los desgarros. Asimismo ayuda a relajar la zona, algo que resulta muy útil para la exploraciones vaginales y para la dilatación. Para que sea efectivo, se debe realizar durante 10 a 15 minutos al día, 10 semanas antes del parto.
Preparativos:
- Las manos han de estar limpias y las unas cortas
- Se aconseja aplicar paños calientes en la zona a efectuar baños de asiento durante 10-15 minutos para contribuir a la relajación muscular.
- Coviene utilizar lubricante o aceite. El de rosa mosqueta es estupendo por sus propiedades hidratantes.
- Es importante encontrar una posición cómoda: sentada sobre el vater, el la bañera, del lado. El masaje puede resultar molesto en las primeras sesiones porque la región vulvar esta inflamada, pero en pocos días la elasticidad de la zona aumenta y el dolor se reduce.
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