El ejercicio suave y rítmico en agua templada (30-32ºC) es relajante y proporciona el apoyo necesario a los cambios que el cuerpo experimenta durante el embarazo. La practica del ejercicio en el agua al no recibir impacto ni carga sobre las articulaciones. La flotabilidad, la falta de gravedad, favorece la sensación de ligereza y de bienestar, ya que la futura mamá puede desplazarse con más facilidad y sin riesgo. El contacto con el agua produce un micromasaje en el cuerpo de la embarazada, lo que provoca sensaciones muy gratas y muy placenteras.
Durante este tipo de ejercicio la mamá se beneficia de la presión que el agua ejerce sobre su cuerpo. La presión hidrostática facilita el retorno venoso, mejora la circulación y disminuye el edema en la mujer embarazada. Los movimientos de desplazamiento y de propulsión a través de manos y pies ayudan a reforzar el tono muscular, mejorando la resistencia, la coordinación y la flexibilidad de la futura mamá que se mueve de forma equilibrada, global y armónica.
0 comentarios:
Publicar un comentario